Quieres empezar un emprendimiento de jabones o simplemente hacerlos para tu propio consumo, pero no sabes por dónde comenzar. Guardas imágenes de jabones bellísimos que ves en las redes sociales y cuando intentas hacerlos tú no quedan como esperabas. ¿Suena familiar? Es normal.
En Oasis ya llevamos casi dos años fabricando jabones y hemos logrado establecer una fórmula propia, un sello personal en el diseño y una base de clientes que son fieles a nuestra marca. Por eso no olvidamos que también fuimos principiantes, que no es sencillo encontrar foros confiables o libros sobre el tema en nuestro país y que a veces, cuando sí se encuentra exceso de información, tampoco es fácil elegir en cuál creer.
Estas son algunas dudas que surgen cuando decidimos empezar a fabricar nuestros jabones.
No sabes cómo elegir una receta
Elige algo sencillo. Puedes utilizar aceites esenciales básicos y recetas de glicerina, que son las más fáciles y rápidas. A veces los mejores jabones son los más simples. Uno de los jabones más vendidos en nuestra tienda es el de aloe vera, que es bastante sencillo y económico de hacer.
Seguiste las instrucciones y, aún así, tu primer lote luce mal
Ten paciencia. Hacer jabón es un arte. Es como cocinar. La primera vez que cocinas, puede que el plato no salga como la receta. Se necesita experiencia y práctica para conseguirlo.
Y al igual que en una receta de cocina, aquí también es importante ser lo más preciso posible con las medidas de los ingredientes. Tener una báscula gramera es clave.
Te asusta usar lejía
Son tantas las advertencias que se encuentran sobre el tema, que cualquier siente pánico de usar lejía por primera vez. Pero es solo cuestión de tener cuidado.
Usa la protección adecuada y separa tus herramientas. Compra gafas de protección, guantes, ropa de manga larga, cubre tus zapatos y usa tapabocas. Utiliza jarras de acero inoxidable para el agua de la lejía, ya que podría romper el cristal. Separa las jarras, las espátulas y los coladores que usas para hacer jabón de las normales de la cocina.
No tienes presupuesto para hacer una gran inversión
No tienes que hacerlo. Utiliza artículos o ingredientes que ya tengas para tu primer lote para ver si es algo que te gusta antes de gastar mucho dinero. Consigue algunos moldes básicos. Puedes hacer un buen jaLabón con aceite de oliva o de coco. Utiliza lo que tengas a mano.
Tu jabón huele increíble al comienzo, pero después de unos días ya no tanto
La razón es que el aroma de algunos aceites esenciales desaparece. Es recomendable usar naranja dulce para obtener un olor cítrico. O aceites como la lavanda básica, la menta y la hierba de limón. Evita la canela hasta que tengas más experiencia, ya que es un aroma más difícil de conseguir.
No logras que tu jabón luzca como los de las fotos de tus cuentas favoritas
¡Evita las comparaciones! Nunca sabrás cuántos años de práctica y esfuerzo hay detrás de esas fotos que consideras espectaculares. Todos requieren un proceso y tú apenas estás empezando el tuyo. Es preferible recurrir a libros sobre la fabricación de jabones o ver tutoriales de YouTube sobre cómo hacer jabones básicos y sencillos para empezar. Un libro que fue muy útil para nosotras es The Natural Soapmaking Book for Beginners, de Kelly Cable.
Solo tienes una hora para hacer el jabón
No es suficiente. Necesitas tiempo sin interrupciones y tiempo de preparación. Si tu jabón es saponificado debes elegir la receta con anticipación, reunir los ingredientes, estudiar el proceso y reservar toda la tarde o toda la mañana del sábado para hacer el jabón. Es más, aleja tu teléfono mientras estés trabajando para evitar distracciones.
No sabes qué hacer con el jabón que te sobra
Regálalo a tus familiares y amigos. Así tendrás un detalle especial con ellos y además empezarás a recibir feedback sobre tus recetas. ¿Quién no quiere una barra de jabón gratis?
Es terrible limpiar todo al terminar.
Sí. Lo sentimos. Hacer el jabón es divertido, pero limpiar después el desastre no lo es para nada. En todo caso, nunca viertas la traza por el desagüe. Es preferible esperar a que el jabón se saponifique para tirar los restos si así lo deseas, y lava todos los utensilios muy bien.
Por último, sé indulgente contigo mismo. Estás aprendiendo aún y hasta a los jaboneros más experimentados no les sale bien el 100% de las veces.
Hola como estás, gracias por esos tips, yo voy a empezar a emprender y sigo tu blog.